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Salud Mental en la Comunidad Queer

¡Ser Queer no causa problemas de salud mental!

 

Sin embargo, en la comunidad Queer es más frecuente encontrar personas diagnosticadas con depresión, trastorno de ansiedad y que cometen autolesiones o suicidio

 

Las personas que pertenecen a la comunidad queer, reportan más del doble de intentos de suicidio, ideaciónes suicidas (tener planificado el suicidio) y autolesiones, en comparación a personas cisgénero y heterosexuales.

Las cifras de la tasa de suicidio en personas LGBTIQ+  van desde el 20% al 53%. 

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Entonces,
¿Qué sucede que afecta de tal manera su salud mental?

Para entender esto, hay que comprender que al hablar de salud mental es importante tener en cuenta la realidad particular de cada persona, es decir, sus vivencias, su contexto y su percepción frente a estos. 

Así pues, las personas pertenecientes a la comunidad Queer comparten diferentes vivencias entorno a lo que significa ser una persona no heterosexual y/o cisgénero. Y algunas de estas vivencias son un factor de riesgo para su salud mental. 

 

La primera que vamos a revisar son los significados culturales, es decir, los conceptos, valores y creencias que una sociedad comparte y transmite. Muchas culturas tienen prejuicios y estereotipos sobre la comunidad Queer, lo que, muchas veces, genera conductas opresivas y homofóbicas y también, puede generar homofobia internalizada (que una persona Queer sienta que tiene o es algo malo por lo que es o siente).

 

Veamos un ejemplo: Cuando une niñe escucha a adultos diciendo frases como

 

“Ser gay es una enfermedad”,

“todo bien mientras no seas gay”

 

o palabras despectivas para referirse a personas LGBTQ+ como “amanerado” y “mariquita”, crece con una idea negativa de las personas homosexuales, lo que puede llevar a que le haga bullying a une compañere o lo discrimine. Y por otro lado, une niñe Queer puede sentir asco, rabia o rechazo a sí mismo, ocultando y castigándose por lo que es o siente. 

“Mis hermanos me decían: 'pareces mariquita', 'compórtate como hombrecito'…antes de que supieran que yo era gay. Que era una vergüenza para los hombres que hubiera homosexuales”

Esto nos lleva al segundo factor, el rechazo. Ya sea por parte de familias, amistades, colegas, en la escuela, en el trabajo o en la calle. Esto genera temor y tristeza y produce que se reprima y oculte su orientación sexual y/o género. Las personas que han vivido este rechazo tienen mayor riesgo de experimentar síntomas de depresión, ansiedad y hasta, de suicidarse. 

Ejemplos de rechazo: Homofobia, transfobia, bifobia. Esta se puede expresar en agresión física (golpes), agresión verbal (gritos despectivos), o exclusión (alejarse). 

“Sí, mi mamá es más lastimosa, sí de: '¡ay pobrecitos los compadezco!' [a los homosexuales] (…) ella piensa que es como una enfermedad (…) mi papá es más de rechazo, rayando como en el desprecio y el asco…"

Podemos ver que debido a los estigmas sobre las personas Queer, elles están expuestes y viven situaciones de acoso, discriminación, violencia y exclusión en todos los contextos (familiar, social, laboral, etc), además del miedo al rechazo por parte de sus familias y pares, lo que genera altos niveles de estrés y angustia. Como resultado de esto, muchas personas Queer experimentan síntomas de depresión, conductas de autolesión y abuso de sustancias. 

Ser Queer no causa problemas de salud mental, la estigmatización, discriminación y prejuicios, SI.

¡Cuidar la salud mental, y combatir las desigualdades, no es solo una tarea personal, sino que también colectiva!

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