ITS: Qué es y Cuáles Son Las Mas Comunes

¿Qué es ITS?

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son patologías que se transmiten durante las actividades sexuales, ya sea pene-vagina, vagina-vagina, pene-ano o durante el sexo oral (¡sí, puedes desarrollar una ITS en la boca!). Incluso, ¡se sabe de algunas ITS que aparecen en los ojos! Las ITS también pueden propagarse al compartir juguetes sexuales, ¡así que siempre limpie o proteja los juguetes sexuales compartidos! NO necesariamente debe hacer eyaculación o un orgasmo para que se peguen las ITS.

Las ITS se pueden prevenir mediante el uso de condones (siempre usa condón cuando vayas a acostarte con alguien nuevo) y diques. El único momento en que no es necesario usar condones es cuando estás en una relación exclusiva y ambos hayan salido negativo a las pruebas de ITS (sin embargo, ¡sigue usando algún método anticonceptivo si no estás listo para tener hijos!) y no te dejes convencer con excusas para no usar condón.

Existe un mito de que puedes contraer infecciones de transmisión sexual desde los asientos del inodoro - esto es falso.

Las personas con múltiples parejas sexuales y aquellas en relaciones abiertas deben hacerse pruebas de detección de ITS con regularidad.

Hay muchas ITS a tener en cuenta, algunas siendo curables y otras no. Es extremadamente importante saber acerca de las ITS y cómo prevenirlas, así que, ¡sigue leyendo esta sección antes de siquiera pensar en tener relaciones sexuales!

Si te diagnostican una ITS, es altamente importante que se lo comunique a todas sus parejas sexuales anteriores (excepto si fue un ex abusivo, tanto física como emocionalmente. No es necesario que se lo diga. Volver a ponerse en contacto con él o ella puede ponerte en peligro). Además, debes esperar hasta después de tu tratamiento para poder tener relaciones sexuales nuevamente, incluso hasta una semana después de terminar el tratamiento.

ITS más comunes

Dentro de las ITS más comunes encontramos la clamidia, EPI, la gonorrea, hepatitis B, herpes genital, herpes oral, tricomoniasis, sífilis, vaginosis bacteriana, VIH y el virus del papiloma humano, entre otros.

Veamos a continuación cada una de ellas:

Clamidia

Una de las ITS más comunes es la clamidia, una infección sexual bacteriana que se pega a través de los fluidos genitales. La mayoría de las personas con clamidia no presentan ningún síntoma. Esto es extremadamente peligroso, ya que es importante identificar la clamidia lo más rápido posible. Sino, hay una gran posibilidad de que se propague a otras partes del cuerpo y provoque otros problemas de salud a largo plazo, como la artritis y la infertilidad si no se trata. En las mujeres, la clamidia no tratada puede causar enfermedad pélvica inflamatoria, embarazos ectópicos e infertilidad. Por otro lado, en los hombres, la clamidia puede propagarse a los testículos y al epidídimo, causando dolor e hinchazón. Esto se conoce como epididimitis. Esto puede conducir a la infertilidad en los hombres.

Las pocas personas que experimentan los síntomas de la clamidia pueden sentir:

Dolor al orinar
Secreción inusual del pene, la vagina o el ano
En mujeres: dolor de estómago, sangrado después de tener relaciones sexuales o sangrado entre períodos
En hombres: dolor e hinchazón en los testículos

La mayoría de las veces, la clamidia se trata fácilmente con una serie de antibióticos recetados por un médico de confianza.

Enfermedad Inflamatoria Pélvica

La enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) es una infección que afecta los órganos reproductivos de la mujer. La EPI generalmente se desarrolla a partir de una ITS no tratada, como la clamidia o la gonorrea, no obstante, puede desarrollarse a partir de otras infecciones que no son ITS. Las mujeres también pueden desarrollar EPI por las duchas vaginales. Además, un DIU puede causar EPI, pero, el riesgo disminuye considerablemente después de las primeras tres semanas.

No hay pruebas disponibles para diagnosticar la EPI, por lo que puede ser difícil determinar si uno padece de esta enfermedad. Los síntomas pueden ser leves o no manifestarse en lo absoluto, sin embargo,

si experimentas alguno de los siguientes, lo mejor es acudir a un médico de confianza:

Dolor en la parte inferior del abdomen
Fiebre
Una secreción inusual con mal olor de la vagina
Dolor y/o sangrado cuando tienes relaciones sexuales
Sensación de ardor al orinar
Sangrado entre periodos

Si se diagnostica a tiempo, la EPI se puede curar por completo. Sin embargo, si no se trata durante mucho tiempo, el daño causado al sistema reproductivo no se puede reparar y esto es lo que puede causar infertilidad. La EPI se cura con antibióticos.

Gonorrea

La gonorrea es una infección bacteriana de transmisión sexual. Esta ITS es muy común y es similar a la clamidia, sin embargo, es causada por un tipo diferente de bacteria. Aproximadamente 1 de cada 10 hombres y la mitad de las mujeres no experimentan ningún síntoma. Esto es extremadamente peligroso, ya que es importante detectar la gonorrea lo más pronto desde el momento que se contrajo. Si no, puede propagarse a otras partes del cuerpo y provocar problemas de salud a largo plazo como la artritis y la infertilidad si no se trata a tiempo. En las mujeres, la gonorrea no tratada puede causar enfermedad pélvica inflamatoria, embarazo ectópico e infertilidad. En los hombres, la gonorrea no tratada puede propagarse a los testículos y al epidídimo, causando dolor e inflamación. Esto se conoce como epididimitis. Esto puede conducir a la infertilidad en los hombres.

Para las personas que sí experimentan síntomas, suelen ser leves y pueden confundirse con una infección urinaria. Aunque, los síntomas típicos de la gonorrea incluyen una secreción espesa de color verde o amarillo de la vagina o el pene, dolor al orinar y, en las mujeres, sangrado entre períodos.

La mayoría de las veces, la gonorrea se trata fácilmente con una serie de antibióticos recetados por un médico de confianza.

Hepatitis B

La hepatitis B es una infección viral que puede provocar una infección hepática grave. La mayoría de los adultos que contraen hepatitis B se recuperan por completo, incluso si experimentan síntomas graves. Sin embargo, algunos adultos pueden desarrollar hepatitis B crónica que puede provocar insuficiencia hepática.

Los síntomas de la hepatitis B incluyen:

Dolor abdominal
Orina oscura
Fiebre
Dolor en las articulaciones
Pérdida de apetito
Náuseas y vómitos
Debilidad y fatiga
Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos, también llamada ictericia

Como la hepatitis B es una infección viral, no hay nignún medicamento tomado que pueda curarla - el sistema inmunitario necesita combatirla. La mayoría de los adultos se recuperan en unos pocos meses, sin embargo, los niños que la contraen suelen desarrollar hepatitis B crónica. Esta infección se puede prevenir con vacunas contra la hepatitis B, sin embargo, si no estás vacunado, las formas en que se propaga incluyen:

Sexo sin protección
Agujas compartidas
Limpiar sangre con una herida abierta
Madre embarazada con esta enfermedad se la puede propagar a su hijo

Herpes Genital

El herpes genital es una infección viral caracterizada por ampollas en los genitales. La mayoría de las personas con herpes genital no tienen síntomas o tienen síntomas muy leves. Los síntomas leves pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras afecciones de la piel, como una espinilla o un vello encarnado. Debido a esto, la mayoría de las personas no saben que tienen una infección por herpes. Las llagas por el herpes generalmente aparecen como una o más ampollas encima o alrededor de los genitales o el ano. Esto se conoce como “brote”. Las ampollas se rompen y dejan llagas dolorosas que pueden tardar una semana o más en sanar. Los síntomas similares a los de la gripe (por ejemplo, fiebre, dolores corporales o glándulas inflamadas) también pueden ocurrir durante el primer brote. No existe una cura para el herpes genital - cuando contraes herpes genital, por lo general continúas teniendo brotes temporales por el resto de tu vida. El primer brote es el más fuerte. Sin embargo, los brotes repetidos suelen ser más cortos y menos graves que el primer brote.

El herpes genital aún se puede propagar incluso si usas un condón, ya que pueden ocurrir en partes del área genital que no están cubiertas por él. La mejor manera de evitar la propagación si tienes herpes genital activo, es abstenerse de tener relaciones sexuales durante mientras tenga el brote. Otra forma de prevenir el contagio es primero mirar y tocar los genitales de la persona con la que te vas a acostar. Si sientes o ves alguna llaga o ampolla, no tengas sexo u otro tipo de relación sexual con esta persona y lávate las manos inmediatamente (no te toques el cuerpo, especialmente la cara y los genitales, antes de lavarte las manos).

Aunque no existe una cura para el herpes genital, existen medicamentos que pueden prevenir o acortar los brotes. Un medicamento diario contra el herpes puede reducir la probabilidad de transmitir la infección a tu(s) pareja(s) sexual(es).

Herpes Oral

El herpes oral es una infección viral que causa úlceras en los labios, las encías, la lengua, el paladar y el interior de las mejillas. Este virus también puede causar fiebre y dolores de cabeza. Es un virus común y la mayoría de las personas habrían estado expuestas a él durante su vida. Una vez infectada, la persona tendrá el virus del herpes simple por el resto de su vida. Cuando está inactivo, el virus permanece latente en un grupo de células nerviosas. Mientras que algunas personas nunca desarrollan ningún síntoma del virus, otras tendrán brotes periódicos de infecciones.

El herpes oral se transmite con mayor frecuencia a partir de personas con un brote activo o una úlcera.¡Así que, no beses a nadie que tenga una llaga o una herida abierta en la boca, y no le des sexo oral a nadie que tenga llagas en los genitales! Una vez que desaparecen las llagas, es seguro tener contacto íntimo. Sin embargo, es mejor esperar unos días antes de tener contacto sexual.

No existe una cura para el herpes oral, solo un tratamiento para controlar las úlceras cuando tienes un brote. Lo mejor es hablar con un médico de confianza sobre cómo manejar tus síntomas.

Sífilis

La sífilis es una infección bacteriana que se caracteriza por úlceras indoloras. La sífilis puede causar condiciones de salud graves si no se trata. Sus infecciones se desarrollan en etapas (primaria, secundaria, latente y terciaria) y cada etapa puede presentar diferentes signos y síntomas.

Puedes contraer sífilis por contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. La sífilis puede transmitirse desde una mujer embarazada que ya padece de esta enfermedad a su bebé antes de que nazca.

El primer síntoma de la sífilis es una úlcera. Esta se puede encontrar alrededor de:

Pene
Vagina
Ano
Labios o boca

La llaga generalmente es indolora y desaparece por sí sola. Si nota una llaga, debe ir inmediatamente al médico y hacerse una prueba. La sífilis puede convertirse en una ITS fea si no se trata.

La sífilis se trata fácilmente con los antibióticos adecuados prescritos por un médico de confianza. Sin embargo, es probable que el tratamiento no revierta ningún daño ya causado por la infección.

Tricomoniasis

La tricomoniasis es una infección causada por un parásito. Durante las relaciones sexuales, el parásito generalmente se propaga desde el pene hacia la vagina, o de la vagina hacia el pene. También se puede pegar desde vagina a vagina. Es poco común que el parásito infecte otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano, pero, ¡no imposible!

La mayoría de las personas que tienen tricomoniasis no experimentan ningún síntoma, sin embargo, cuando la tricomoniasis sí causa síntomas, estos pueden ser desde una irritación leve hasta una inflamación grave. Algunas personas presentan síntomas dentro de un mes luego de haber contraído la infección. Otros no desarrollan síntomas hasta mucho más tarde. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer.

Los hombres con tricomoniasis pueden notar:

Picazón o irritación dentro del pene
Ardor después de orinar o eyacular
Descarga del pene

Las mujeres con tricomoniasis pueden notar:

Picazón, ardor, enrojecimiento o dolor en los genitales
Molestias al orinar
Secreción vaginal transparente, blanca, amarillenta o verdosa (secreción fina o aumento de volumen) con olor a pescado

Tener tricomoniasis puede hacer que el sexo se sienta desagradable. Sin tratamiento, la infección puede durar meses o incluso años.

La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de contraer o propagar otras infecciones de transmisión sexual. Por ejemplo, la tricomoniasis puede causar inflamación genital, lo que facilita la contracción del VIH o transmitirlo a una pareja sexual.

La tricomoniasis es la ITS curable más común. Un médico puede tratar la infección con pastillas.

Vaginosis Bacteriana

La vaginosis bacteriana (VB) ocurre cuando hay un desequilibrio de bacterias "buenas" y "dañinas" en la vagina. Es la afección vaginal más común en mujeres entre 15 y 44 años. La VB puede ocurrir como resultado de tener relaciones sexuales sin protección, tener nuevas parejas sexuales o duchas vaginales/usar productos nocivos para "limpiar" la vagina. Todo esto puede alterar el equilibrio bacterial normal en la vagina, lo que aumenta el riesgo de VB. No se puede contraer VB por sentarse en un inodoro público, sábanas o piscinas.

La VB no se puede contraer a través del sexo pene-vagina, pero, se puede propagar a través del sexo vagina-vagina. Muchas personas con VB no presentan síntomas.

Pero, los síntomas más comunes relacionados con la VB incluyen:

Secreción vaginal blanca o gris fina
Dolor, picazón o ardor en la vagina
Un olor fuerte a pescado, especialmente después del sexo.
Ardor al orinar
Picazón alrededor de la parte exterior de la vagina y la vulva

La VB se puede tratar con antibióticos prescritos por un médico de confianza.

Virus de la Inmunodeficiencia Humana

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que ataca las células que tu cuerpo usa para combatir infecciones. Se propaga a través del contacto con fluidos corporales, más comúnmente durante las relaciones sexuales sin protección. Sin embargo, se puede propagar a través de heridas abiertas, al compartir agujas/jeringas y a través de la lactancia. Si no se trata, el VIH puede provocar SIDA. La esperanza de vida del SIDA es de mas o menos 3 años.

La PrEP (profilaxis previa a la exposición) es un medicamento que puede reducir tus posibilidades de contraer el VIH. Si participa en actividades sexuales de riesgo (por ejemplo: sexo anal, sin condón, etc.), es una buena idea tomar PrEP. Esta viene en forma de píldoras o inyecciones; lo mejor es hablar con un médico de confianza sobre tus opciones.

El VIH es incurable, así que una vez contraído, lo tienes de por vida. Sin embargo, existe un tratamiento eficaz tomando terapia antirretroviral. Si este medicamento es tomado correctamente, la cantidad de VIH en la sangre disminuye, lo que permite que las personas con VIH vivan una vida larga y saludable y no transmitan el virus a otras personas.

Es difícil detectar los síntomas del VIH, ya que la fiebre, la fatiga y los ganglios linfáticos inflamados son síntomas comunes tanto del VIH como de otras enfermedades. La única forma de saber si lo tienes es haciéndote la prueba (prueba de sangre).

Virus del Papiloma Humano

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección viral que puede causar verrugas en varias partes del cuerpo (más comúnmente en los genitales, el ano y la boca). El VPH es la ITS más común y hay muchos tipos diferentes. Algunos tipos no causan ningún síntoma, mientras que otros pueden causar verrugas e incluso algunos tipos de cáncer. No existe una cura para el VPH, pero, existen tratamientos para controlar las verrugas y una vacuna que previene las cepas del VPH causante de cáncer. En algunos casos, el virus desaparece por sí solo, generalmente después de 2 años.

Casi todos los cánceres de cuello uterino son causados por el VPH. El VPH también puede causar cáncer en la vulva, la vagina, el pene, el ano y la garganta. El cáncer a menudo tarda años, o incluso décadas, en desarrollarse después de contraer el VPH. La cepa del VPH que causa las verrugas es diferente de la cepa que causa el cáncer (la cepa silenciosa).

¡La mejor manera de protegerse contra el VPH es vacunándose! La segunda mejor manera es usando un condón, sin embargo, el VPH puede infectar áreas que el condón no cubre. Por lo tanto, es posible que los condones no protejan completamente contra el VPH.

ITS y Embarazo

Al planificar el embarazo o cuando ya estás embarazada, es extremadamente importante hacerse las pruebas de ITS y en caso de, seguir el tratamiento necesario. Las ITS pueden causar complicaciones tanto como para la madre como para el niño, incluso, estas complicaciones pueden llegar a ser mortales, por lo que es importante que conozcas los efectos nocivos de las ITS y cómo protegerte a tí misma y a tu bebé por nacer.

Algunos problemas que pueden afectar a tu hijo pueden verse al nacer, mientras que otros pueden no descubrirse hasta meses o años después. La mayoría de estos problemas se pueden prevenir si se recibe atención médica regular durante el embarazo. Esto incluye pruebas para detectar enfermedades de transmisión sexual que comienzan temprano en el embarazo y se repiten cerca del parto, según sea necesario.

Algunas de las complicaciones de nacimiento que puede causar una ITS incluyen (pero no se limitan a):

Ceguera
Sordera
Meningitis
Neumonía
Daño cerebral
Infecciones
Enfermedad crónica del higado
Bajo peso al nacer
Muerte fetal

Para la madre, las ITS pueden causar:

Parto prematuro (nacimiento antes de las 37 semanas de embarazo). El parto prematuro es la principal causa de muerte infantil y puede provocar problemas de desarrollo y de salud a largo plazo en los niños.
Infección uterina después del parto.

Además, algunas ITS pueden llegar a transmitirse de una mujer embarazada al bebé antes y durante el nacimiento:

Las ITS, como la sífilis, atraviesan la placenta e infectan al bebé dentro del útero.
Las ITS, como la gonorrea, la clamidia, la hepatitis B y el herpes genital pueden pasar de la madre al bebé cuando el bebé pasa por el canal de parto.
El VIH puede atravesar la placenta durante el embarazo e infectar al bebé durante el parto.

Siempre es importante hacerse chequeos regulares para detectar enfermedades de transmisión sexual. Durante el embarazo, debes hacerte la prueba tan pronto sospeches de tener una ITS, no solo por la salud de tu bebé, sino también por tu propio bienestar.

Cómo hacerse la prueba de ITS

Hay distintos métodos para detectar diferentes tipos de ITS. Estos incluyen: análisis de sangre, muestra de orina, muestra de hisopo del interior de su vagina o pene o un examen visual.

Si estás sexualmente activo y no estás en una relación monógama, es importante que te hagas pruebas de detección de ITS con regularidad, al menos una vez al año. Si tienes varias parejas sexuales frecuentemente, debes hacerte la prueba cada 6 meses. Cada vez que tengas relaciones sexuales sin protección con alguien que no sea tu pareja monógama, debes hacerte la prueba poco después. Si tienes sexo oral o anal con frecuencia, ¡es importante que también te revisen la boca y el ano para detectar ITS! Por favor, informa a tu médico.

Se recomienda acudir a un ginecólogo de confianza para la prueba, sin embargo, puedes preguntarle a tu médico de cabecera dónde te la puedes hacer, ya que algunos médicos de cabecera también saben analizar todo tipo de ITS y todos pueden analizar las que se diagnostican mediante un análisis de sangre.

Las pruebas de ITS pueden ser bastante invasivas e incómodas, ya que algunas requieren una muestra del interior de la vagina o el pene. Si te sientes ansioso por esto, informa a tu médico.

Las pruebas de ITS también son importantes después de una violación. Esta puede ser una experiencia extremadamente traumática para cualquiera que tenga que pasar por esto. Habla con un amigo o familiar de confianza para que te ayude y te brinde apoyo emocional durante las secuelas de una violación.